La Censura de una voz
- Diego Abad
- 28 ene 2015
- 1 Min. de lectura

Desde tiempos remotos, el ser humano ha buscado, entre muchas cosas, la libertad de opinar, criticar, apelar y apoyar las ideas que por misma convicción cree. Es más, algunas de las grandes guerras de nuestra historia como seres humanos, se suscitaron por la búsqueda de una voz de libertad o de ideas opuestas.
Ideas, expresiones culturales, sociales y demás siempre se han visto oprimidas por una fuerza superior: La del gobierno.
En este tiempo, la censura de algunas expresiones importantes por intereses propios es muy común. Hace poco tuvimos el ejemplo de la obra de teatro ‘La Cautiva’, que fue censurada por hacer “supuesta” apología al terrorismo.
Debemos ver desde todos los puntos de vista, que las expresiones de arte y cultura, independientemente del concepto que contiene o del que proviene, debe ser visto como una herramienta de reflexión, entendimiento, crítica y conocimiento de los hechos que sucedieron en algún momento.
Los gobiernos deben ser conscientes que cada expresión de una sociedad, desde una obra de teatro o hasta una marcha en pro de algún ideal, es importante para la manifestación de una sociedad y el desenvolvimiento de esta misma. Una sociedad que afirma y reafirma sus raíces, ritos, tradiciones o que simplemente defiende sus ideales, es una sociedad en vías de un desarrollo social bastante importante. La Identidad de uno mismo.
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