DOS POEMAS DE JUAN IGNACIO CHÁVEZ
- lalogiaperu
- 20 sept 2014
- 2 Min. de lectura
Presentamos dos poemas inéditos (II y IV) de Penélope, primer libro a publicar por el joven poeta Juan Ignacio Chávez (Lima, 1991).
II
Luis ha explorado
Mi hermano ha muerto pero
Luis ha explorado con su ojo los trecientos sesenta grados de la vida
Se baña con extrañeza afuera nada pasa
Por eso a veces saca a pasear su cuerpo desnudo
Salta sobre los tejados y los carros
Sintiendo los fríos metales en su ingle de noventa grados
Luis ama con su amor de luces Todas
las luces
Pues el amor es una carnada incontestable
Luis sabe todo eso
Hundiendo su espalda baja en los fríos espejos
Ella se sabe un hombreniño besa con dulzura los antebrazos
“¡Ah! Nada hay como no encajar en el objeto deseado”
piensa Luis agitándose extasiado contra el gran pasto redondo
la felicidad es solo un seno al cuadrado
Luis sabe todo eso porque Luis ha explorado
Ve rascacielos en la disposición de los libros ordenados
Blancas esferas han invadido su sueño
Cambios de velocidades como carros del alma
Elevando su corazón a lo invisible
Mi corazón solo vigila
A Luis le pasan otras cosas
Todo el mundo ha asistido a verlo
Él no ha querido verse Su cuerpo
cultivado por Otros
Su cuerpo gatillado por Otros
Al lado de su cama
Un ángel estrábico lee los poemas al revés
IV
En la esquina de Souza con Centenario
Un gato
Blanco Sobre la última llanura del escalonado
Mimando su gravedad en silencio
Entre los postes y los carros casuales
Bajo la noche necesaria
Entre las envolturas arrojadas por manos ya distantes
Que hurgan en los bolsillos
En la esquina de Souza con Centenario
Un gato
Un gato blanco
Y necesité un reloj estridente que lamiera mi vértigo
Necesité auscultar la onomatopeya del tiempo
Viejo y desmigado
El halo taciturno de la metafísica
Pues ese gato ahí parado
O más bien sentado
Me conmovía el intelecto
Escuálido y vivo
Y era natural ver sus células yuxtapuestas
Era natural adivinar su pálpito nocturno
El mapa de su sistema nervioso
La caligrafía de sus tejidos
Caía sobre mí la tierna ráfaga barranquina
El estupor fatuo de rimador desenmascarado
De pronto me sucumbió el cuello
UN GATO PUES UN GATO BLANCO
Rechinaban mis goznes
Y mis dendritas prostitutas
Cedía mi zócalo continental
Mi futuro fósil del orgullo humano
O era yo o era el gato
O éramos los dos o no era ninguno
Papel para escribir y rápido
Que se me entumecían las hélices de las palabras
Se me condensaban los esfuerzos aéreos
Mis pies temblando bajos mis manos
Mis patas los postes los carros la ciudad temblando bajo mis patas
Y entonces
Miau Miau
Y subí a la acera
Superpuestos
Reencarnado
Muerto de risa
Sobre el autor
Juan Ignacio Chávez (Lima, 1991). Poeta y filósofo. Egresado del colegio Cambridge y bachiller en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Participó en el I Festival Caravana de Poesía. Actualmente trabaja su primer poemario Penélope (nombre provisional).
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